¿Paint Protection Film en color? ¡Sí, es posible! Con la PPF de colores ofrecemos una solución innovadora para quienes buscan...
Preguntas Frecuentes
La lámina protectora de pintura, también llamada lámina transparente, es una película que se aplica sobre las superficies pintadas de un automóvil. Actúa como una barrera eficaz contra posibles daños que puedan afectar la pintura, como restos de insectos, impactos de piedras y arañazos causados por pequeñas partículas.
Lo mejor de esta lámina especial es que cuenta con propiedades autorreparadoras, lo que significa que pequeños remolinos y arañazos desaparecen con la acción del calor.
El PPF está disponible en 7,5 mil (1 mil = 0,001 pulgadas).
El grosor determina la eficacia para evitar daños en la pintura del vehículo: ofrecen mayor flexibilidad y resistencia a los impactos, más difíciles de instalar, ya que se requiere mayor experiencia para lograr una superficie lisa y no porosa.
Las láminas protectoras de pintura son esenciales para mantener la estética y el valor de reventa de un vehículo. Actúan como una barrera resistente que protege la pintura contra manchas, corrosión causada por excrementos de aves y microarañazos producidos por el lavado frecuente.
Al prevenir este tipo de daños, el PPF no solo mantiene el auto con apariencia de nuevo durante más tiempo, sino que también reduce la necesidad de mantenimientos frecuentes, lo que disminuye los costos generales de cuidado.
En Europa, con condiciones climáticas extremas —inviernos duros y veranos con alta radiación UV—, el PPF es de valor incalculable. Ayuda a prevenir el desvanecimiento y la oxidación de la pintura, problemas que no solo son cosméticos, sino que con el tiempo también pueden comprometer la integridad estructural del vehículo. Esta capa adicional de protección superficial es especialmente importante para conservar la apariencia y el valor del auto en condiciones climáticas exigentes.
Para quienes valoran la calidad, SYA Folien ofrece la mejor opción dentro de las láminas protectoras: el TPU (poliuretano termoplástico). Una vez aplicado, es prácticamente invisible, con una claridad óptica excepcional. Gracias a su durabilidad, conserva su eficacia durante años. A pesar de su flexibilidad, el TPU puede aplicarse en superficies curvas, protegiéndolas completamente sin pliegues ni burbujas.
Una lámina protectora de TPU debe ser hidrófoba, para que la apariencia original de la pintura no se vea afectada. Además, no se decolora con el tiempo, preservando la estética del vehículo.
Un detalle que hace que el TPU de SYA sea especialmente atractivo es su propiedad autorreparadora: los pequeños arañazos y microarañazos desaparecen con el calor, ya sea por la luz solar o el calor del motor del vehículo. Esta característica lo convierte en una opción ideal para mantener un exterior impecable.
Por si fuera poco, estas láminas no se corroen ni se ven afectadas por agentes químicos como excrementos de aves o restos de insectos, lo que las hace mucho más resistentes a factores ambientales que pueden causar corrosión o manchas permanentes.
Absolutamente. El TPU, en comparación con el PVC convencional, ofrece una durabilidad, flexibilidad y protección contra daños ambientales mucho mayores. Gracias a su resistencia a las manchas y sus propiedades químicas, protege de manera excepcional la pintura original de tu auto frente a riesgos como la lluvia ácida y los rayos UV.
El TPU se destaca como el mejor material PPF, reconocido por su gran capacidad de protección, durabilidad y avanzadas propiedades autorreparadoras. Es una lámina protectora de pintura de nueva generación, que combina alto brillo, gran resistencia y una superficie altamente hidrófoba, capaz de repeler eficazmente el agua y la suciedad.
El TPU PPF forma una película protectora que absorbe impactos y resiste arañazos. Su revestimiento hidrófobo y su excelente adhesión ayudan a repeler el agua y la suciedad, preservando así la estética del vehículo.
Con el uso de pistolas de aire caliente, las propiedades autorreparadoras se potencian aún más, permitiendo que pequeños daños se reparen rápidamente.
La vida útil del TPU PPF puede alcanzar hasta 10 años, gracias a su composición polimérica superior, que proporciona mayor elasticidad y estabilidad química.
En comparación: el vinilo tiene una durabilidad aproximada de 5 a 7 años. El PVC convencional, bajo condiciones normales de uso, suele durar solo 2 a 3 años.